I
Campanadas a muerte
hacen un grito contra la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanadas negras.
Y el pueblo está recogido
cuando el llanto se acerca :
ya son tres penas más
que tenemos que llevar en la memoria
Campanadas a muerte
para las tres bocas cerradas….
Ay, maldito trovador
que olvidé las tres notas !
Quien ha cortado todo el soplo
de estos cuerpos tan jóvenes,
sin ninguno otro tesoro
que el duelo de los que lloran ?
Asesines de razones, de vidas
Que nunca no tengáis reposo en ningunos de vuestros días
y que en la muerte os persiguen nuestras memorias
Campanadas a muerte
hacen un grito contra la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanadas negras.
II
¡ Abrid me el vientre
para su reposo
de mis jardines
llevad las más bellas flores !
Para estos hombres
cavad me profundo
y, en mi cuerpo
sí, grabad le sus nombres
Que ninguno temporal
despierte el sueño
de estos que han muerto
sin tener la cabeza gacha.
¡ Abrid me el vientre
para su reposo
de mis jardines
llevad las más bellas flores!
III
Tenían sólo diecisiete años
y tú tan viejo
celoso de la luz de sus ojos
quisiste cerrar sus parpados
Pero no podrás, que todos guardemos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus vísperas.
Sólo diecisiete años
y tú tan viejo,
envidioso de tan joven bella
quisiste arrancar sus miembros.
Pero no podrás que de su cuerpo tenemos recuerdo
y cada noche aprenderemos a querer lo.
Sólo diecisiete años
y tú tan viejo
incapaz del amor que él tenia
le diste la muerte por compaña.
Pero no podrás que por lo que él quiso
nuestros cuerpos siempre serán en Primavera.
Sólo diecisiete años
y tú tan viejo
celoso de la luz de sus ojos
quisiste cerrar sus parpados
Pero no podrás, que todos guardemos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus vísperas.
IV
La miseria se volvió poeta
y escribió en los campos
en forma de trincheras
y los hombres vinieron hacia ellas.
Cada uno hizo una palabra
del victorioso poema...