Quien no tiene amor, lo quiere.
Quien tiene demasiado amor, muere.
Dime por qué, mi dios,
no vivimos más que con estos miedos.
Nos decimos: "La vida es para dos".
Eso es lo mejor que hay.
Podemos equivocarnos un poco
cuando no encontramos el corazón correcto.
Queremos más que amor.
Queremos tocar la felicidad.
No olvidamos más que cada día
que pasa y lo mejor.
Mas la felicidad es tan pequeña
que al final de cuentas pasa entre nuestras manos.
Al final de cuentas pasa entre nuestras vidas,
entre nuestras vidas.
Nos decimos que un día, pronto,
como la primavera en flor,
el cielo caminará sobre el agua,
pero el cielo es un mentiroso.
Nos decimos: "Entonces, mi fe,
que la vida no tenga sabor.
Que ella no es más que un camino derecho.
Que sea mejor ir a otro lugar".
Queremos más que amor.
Queremos tocar la felicidad.
No olvidamos más que cada día
que pasa y lo mejor.
Mas la felicidad es tan pequeña
que al final de cuentas pasa entre nuestras manos.
Al final de cuentas pasa entre nuestras vidas,
entre nuestras vidas.
Queremos más que amor.
Queremos tocar la felicidad.
No olvidamos más que cada día
que pasa y lo mejor.
Mas la felicidad es tan pequeña
que al final de cuentas pasa entre nuestras manos.
Al final de cuentas pasa entre nuestras vidas,
entre nuestras vidas.