Soy halconera.
Presiento que te acercas.
Tú eres libre y yo soy presa.
Respiro cada vez que tú regresas.
Desde corrientes caprichosas y concéntricas
donde eres maestra de acrobacias aéreas
y yo sólo halconera.
Si mi espíritu se eleva
es gracias a tus alas que me llevan
y por eso estoy en deuda
Alcanzo con tus ojos donde llega
el cielo a los confines de la tierra.
Levanta montañas y se hunden sus laderas
donde el pulso se acelera.
Corazón de halconera.
Cuando llegue el diluvio que nos trague una ballena
y que nos guarde hasta el fin de la tormenta
de los hombres y las fieras
al halcón y la halconera.