Aquí estoy de nuevo
hablándome a mí misma,
sentada ante el semáforo en rojo.
Con ambas manos en el volante.
¿Cómo se supone que debo sentirme?
Demasiadas cosas fluyendo por mi mente.
Primero quieres ser libre,
ahora dices que me necesitas.
Me estás dando señales y señas contradictorias.
Es muy difícil dejarte entrar
al pensar que quizá presiones los frenos ¡otra vez!
Piso el acelerador
dirigiéndome fuera de la ciudad,
tengo que hacer un escape.
El tráfico en mi cerebro
me está enloqueciendo.
Esto es más de lo que puedo aguantar.
Primero me dices que me amas,
luego pones tu corazón en reversa.
¡Debo escapar!
No puedo seguir regresando a ti
cada vez que estés de humor
para susurrarme algo dulce en el oído.
Es muy difícil seguir adelante
pues cada vez que pienso que te has ido
te apareces en mi espejo retrovisor.
¿Es esto sólo un desvío?
Pues debo asegurarme
de que realmente lo dices en serio.
Es muy difícil dejarte entrar
al pensar que quizá presiones los frenos ¡otra vez!
Piso el acelerador
dirigiéndome fuera de la ciudad,
tengo que hacer un escape.
El tráfico en mi cerebro
me está enloqueciendo.
Esto es más de lo que puedo aguantar.
Primero me dices que me amas,
luego pones tu corazón en reversa.
¡Debo escapar!
¡A un lugar en el que pueda redefinirme!
¡En el que estés fuera de vista
y fuera de mi mente!
Pero la verdad es que ni siquiera puedo decir adiós.
Aquí estoy de nuevo
hablándome a mí misma,
sentada ante el semáforo en rojo.
Con ambas manos en el volante.
¿Cómo se supone que debo sentirme?
Demasiadas cosas fluyendo por mi mente.
Piso el acelerador
dirigiéndome fuera de la ciudad,
tengo que hacer un escape.
El tráfico en mi cerebro
me está enloqueciendo.
Esto es más de lo que puedo aguantar.
Primero me dices que me amas,
luego pones tu corazón en reversa.
¡Debo escapar!