Es una locura si pensamos
que ahora que hemos roto
nuestros lazos desde hace muchos inviernos
tengamos todavía ganas de festejar los dos juntos
nuestro aniversario.
Esa pequeña y fiel mesa bajo la cual nuestras manos
se buscaban como por instinto.
Vigila como centinela
el secreto
ritual del rincón.
Si nuestra historia se ha consumido
bajo las cenizas una brasa ha nacido.
Y nosotros hemos tenido que soplarlo suavemente.
No hemos hecho más que atizarlo.
Las flores de la primavera
dentro de poco estarán marchitas
y nuestros rostros arrugados,
pero tendremos la esperanza
que brilla en nuestras miradas de este amor pasado.
Y cuando sea el 7 de septiembre nosotros festejaremos nuestro aniversario.
No tendremos dónde besarnos, si en las mejillas o en la boca.
Si nuestra historia se ha consumido
bajo las cenizas una brasa ha nacido.
Y nosotros hemos tenido que soplarlo suavemente.
No hemos hecho más que atizarlo.
Y cuando sea el 7 de septiembre nosotros festejaremos nuestro aniversario.
Festejaremos nuestro aniversario.