Me dejaste un mensaje de voz
sonando en el contestador.
Yo tenía tanto que contarte
y tú sólo dijiste adiós.
Al principio no sabía qué hacer.
Sentía que nada iba bien.
Pero el cielo trajo nuevas lunas
que me devolvieron la fe.
Y ahora que te he conseguido olvidar
apareces y decides entrar
mientras lloras lágrimas que ya vi,
pero siento contarte que llegas tarde.
Porque ya mi vida cambió.
Fui capaz de caminar hacia ti,
deshacer el nudo que me atrapó
y dejar que el viento me llevara.
Siento que no fuera mejor
el final que imaginaste vivir.
Esto no es una cuestión de rencor,
simplemente no me queda nada que dar.
Me cansé
de chocar contra la pared,
de vivir sin saber
el momento en que tus cables se han cruzado otra vez.
Y ahora sólo me iré.
Cuando vienes y me pides perdón
restando importancia al dolor,
si supieras cuánto te he llorado
mientras tú jugabas al amor.
Y ahora que te he conseguido olvidar,
apareces para desordenar
las lecciones que algún día aprendí,
pero siento contarte que llegas tarde.
Porque ya mi vida cambió.
Fui capaz de caminar hacia ti,
deshacer el nudo que me atrapó
y dejar que el viento me llevara.
Siento que no fuera mejor
el final que imaginaste vivir.
Esto no es una cuestión de rencor,
simplemente no me queda nada que darte.
Siento que no fuera mejor
el final que imaginaste vivir.
Esto no es una cuestión de rencor,
simplemente no me queda nada que dar.
Me cansé
de chocar contra la pared,
de vivir sin saber
el momento en que tus cables se han cruzado otra vez.
Y ahora sólo me iré.