Bien, oí a un anciano decir:
"Los jóvenes desperdician la juventud.
Si hubiera sabido lo que sé hoy,
habría vivido mi vida como una pistola humeante.
Pero la guardé para un día lluvioso
y sigo esperando a que ese día llegue.
Sólo sabes que lo tenías cuando ya se ha ido.
Pero es algo que no puedo decir
a pesar de que está ahí en la punta de mi lengua.
Es algo que no puedo cambiar
pues no puedes detener el atardecer.
Y quiero gritarlo a todo pulmón.
Pero es algo que no puedo decir
a pesar de que está en la punta de mi lengua.
Está en la punta de mi lengua".
Bien, oí a un joven decir:
"Los viejos no aprecian la verdad.
Lo único que tengo es cómo me siento hoy
sin importar lo que me digan una y otra vez.
Así que lo guardo para un día lluvioso
aunque puede que ese día nunca llegue.
Y no sabré que lo tenía hasta que se haya ido, oh.
Pero es algo que no puedo decir
a pesar de que está ahí en la punta de mi lengua.
Es algo que no puedo cambiar
pues no puedes detener el amanecer.
Y quiero gritarlo a todo pulmón.
Pero es algo que no puedo decir
a pesar de que está en la punta de mi lengua".
Oh, woah, en la punta de mi lengua.
Ey, en la punta de mi lengua, woah.
Oh, en la punta de mi lengua.