Tus ojos parecían
dos lunas de un tapiz,
tu noche fue mi noche,
perdidos en París.
Amarte era tan fácil,
tú libre, libre yo,
basta de lágrimas,
esta noche no.
Siguiendo nuestros pasos,
la luz del bulevar,
los últimos abrazos,
el piano de aquel bar.
La calma del otoño
refugio en un hotel,
basta de lágrimas,
no te acuerdes de él.
Porque esta noche
yo te puedo hacer feliz,
somos dos náufragos
perdidos en París.
Una noche más
en nuestra vida,
que más da si luego
todo acaba en despedida.
Una noche más
y luego Dios dirá
si el amor despertará
nuestra piel dormida.
Una noche más
en nuestra vida
y por fin sabrás
si tú eres suya
o si eres mía.
Dos sombras que se besan
en una habitación,
dos locos que atraviesan
momentos de pasión.
Olvídale esta noche,
escapa de tu ayer,
basta de lágrimas,
no te acuerdes de él.
Porque esta noche
yo te puedo hacer feliz,
somos dos náufragos
perdidos en París.
Una noche más
en nuestra vida,
que más da si luego
todo acaba en despedida.
Una noche más
y luego Dios dirá
si el amor despertará
nuestra piel dormida.
Una noche más
sueño junto a ti,
y el recuerdo de este amor
que nació en París...