Desde la luna creciente una luz de platino se escapa
A la señal me desperté en la esquina del cuarto
Ví un ángel sacudiéndose
El dobladillo de su encaje se extiende hasta el tobillo
En vez de alas. Breve y pasajeramente
Dice palabras dulces
Vamos, volvamos
a cuando fui muchacha
Podré volver una vez más al día que fui amada a mi manera
Tú quizás cuando duermes inocentemente
Ella se sienta bien mientras se recuesta en tu hombro
Cuando me enamoro no le pongo límites a la eternidad
Todos se lastiman, es un pecado
Pero eso es también bonito
Ah, perdón
No puedo seguirte
Tengo de nuevo el dolor que cambió de forma
Me preocupa la flor del jarrón marchitándose
Me olvidé de que está arreglada en el agua con soledad
Por eso sola, agarrándome el hombro
Sueño