Tú pensabas que yo nunca iba salir de tu tormento,
que me iba a conformar sin más con un infeliz,
pero tú
de qué árbol piensas que he caído si crees que estaré contigo,
por los siglos de los siglos
Y la única que es dueña de mi vida soy yo misma,
quien decide cuando quiere llorar o bien sonreír
pero tú
te crees encima imprescindible cuando es mejor si prescindes
y te alejas de mí.
Que me arrepiento de los besos que te he dado,
de secretos confesados, de las noches sin dormir,
de tus lamentos apoyado en mi pecho,
no tienes ningún derecho a hacerme sufrir.
Me engañabas con trabajo cada noche que salías
y yo, como tontica, feliz pensando siempre en ti
pero tú
ademas de golfo, idiota, crees que no me enteraría
al pegármelo con otra...
Y ahora tiene ganas de devorar el mundo
de ser libre, de reírse y demostrar que es algo más
y ahora tú
arrastrado y por los suelos, te lamentas lo perdido, tss
y lo nunca merecido.
Que me arrepiento de los besos que te he dado,
de secretos confesados, de las noches sin dormir,
de tus lamentos apoyado en mi pecho,
no tienes ningún derecho a hacerme sufrir.
Que me arrepiento de los besos que te he dado,
de secretos confesados, de las noches sin dormir,
de tus lamentos apoyado en mi pecho,
no tienes ningún derecho (no tienes ningún derecho)
a hacerme sufrir
Que me arrepiento,
que me arrepiento,
que me arrepiento de los besos que te he dado,
ay de secretos confesados
de las noches, de las noches sin dormir,
de tus lamentos, de tus lamentos,
de tus lamentos apoyado en mi pecho,
no tienes ningún derecho,
no tienes ningún derecho a hacerme sufrir,
no tienes ningún derecho,
no tienes ningún derecho a hacerme sufrir,
no tienes ningún derecho,
no tienes ningún derecho,
a hacerme sufrir.