Espíritu de mi silencio, te escucho,
pero me asusta estar cerca de ti
y no sé por dónde comenzar,
y no sé por dónde comenzar.
En algún lugar del desierto hay un bosque,
y un acre ante nosotros,
pero no sé por dónde comenzar,
pero no sé por dónde comenzar.
De nuevo he perdido mis fuerzas completamente.
Oh, quédate cerca,
vieja y cansada yegua, con el viento en tu pelo.
Amatista y flores en la mesa,
¿es realidad o una fábula?
Bueno, supongo que un amigo es un amigo
y todos sabemos cómo terminará esto.
Vencejo de chimenea que me encuentra, sé mi guardián,
silueta del cedro,
¿Cuál es la canción que le cantas a los muertos?
¿Cuál es la canción que le cantas a los muertos?
Veo la luz del reflector apuntarme
por la ventana de mi habitación.
Bueno, no tengo nada qué demostrar,
bueno, no tengo nada que demostrar.
Te perdono, madre, te escucho
y anhelo estar a tu lado,
pero todos los caminos llevan a un final,
sí, todos los caminos llevan a un final.
Tu aparición pasa a través de mí
en los sauces:
Cinco gallinas rojas — nunca nos volverás a ver,
nunca nos volverás a ver.