Sebastián valeroso,
hoy es tu día.
Todos te festejamos
con alegría.
A los veinte de enero,
cuando más hiela,
sale un capitán fuerte
a poner bandera.
En el monte tú fuiste
martirizado,
y a las puertas del cielo,
fuiste llamado.
La mujer de Jarramplas
está dormida,
y si no se levanta,
no come migas .
Al niño que repite ,
¿qué le diremos?
Que este Santo bendito
lo lleve al Cielo.
A la guerra, a la guerra,
y al arma, al arma.
Sebastián valeroso
venció batalla.