(Ya no me puedes hacer esto...)
Saliste de una vagoneta plateada
manejada por un hombre arcoíris.
Dijiste que tu nombre era Mary Anne.
El plan más genial que tuviste a la mano.
Una rosa entre las latas de basura
viéndose grandiosa y ligeramente bronceada.
Tu cabello bailando al compás de la melodía.
Una banda de marcha de febrero.
Ya no me puedes hacer esto.
Ya no me puedes hacer esto.
Buscando esa gracia salvadora,
te encuentro difícil de borrar.
No sé qué veo en el espacio.
Bien podría ser un escondite.
No puedo quedarme, no saldré.
Cada noción parece gritar.
Lanzándome a ciegas a la persecución.
Sin oportunidad, olvidaré tu rostro.
Ya no me puedes hacer esto.
(Ya no puedes hacerlo...)
Ya no me puedes hacer esto.
(Hacerlo ya no...)
Ya no me puedes hacer esto.
Ya no me puedes hacer esto.
(No puedes hacerlo...)
Ya no me puedes hacer esto.
(Ya...)
Ya no me puedes hacer esto.
Ya no me puedes hacer esto.
Ya no me puedes hacer esto.
(Ya no puedes hacerlo...)
Ya no me puedes hacer esto.
(Ya no puedes hacerlo...)
Ya no me puedes hacer esto.
(Hacerlo ya no...)
Ya no me puedes hacer esto.
(Ya no puedes hacerlo...)