Ahora el sol esta durmiendo
y la luna reluce sobre nuestras cabezas,
las criaturas mágicas llegan arrastrándose
alrededor de tu camita.
Pero no tengas miedo, hijo mío,
ya que tú eres su creador,
fuera de tus sueños se han diseñado
tan hermosas como su diseñador.
Bailan alrededor de puntillas
tan suavemente como una pluma,
a ritmo del compás imperceptible,
luego hacen una reverencia todos juntos.
Y todo el tiempo te miro
asombrada por tu perfección,
no hay distancia que no recorriera
para darte mi protección.
Me pregunto si sabes
lo mucho que significas para mi,
este amor que circula por mí
es mas profundo que el mar.
Me crezco cada vez que sonríes
y me preocupo cada vez que lloras,
así que aquí me quedaré un rato
sólo para estar a tu lado.
Pero muy pronto llega la alborada
y por tanto se rompe el hechizo,
tus criaturas amigas tienen que decir adiós
antes de que despiertes.
Un baile final y luego se van
más allá de este mundo otra vez.
El eco de su canción de despedida
se apaga ahora por la puerta,
sin embargo, a su paso, los pájaros empiezan a cantar
para aliviarte del sueño,
así que no te entretengas más, cariñito mío,
el mundo está a tus pies.