Todas las noches pasa igual:
ritmos salvajes de tam-tam.
Oigo elefantes barritar,
rinocerontes galopar.
Los nativos no duermen de noche,
los tambores no van a parar.
Grandes hogueras se encenderán,
fuegos sagrados se avivarán.
Los hechiceros quieren hablar,
la muerte blanca despertará.
Los nativos no duermen de noche,
los tambores no van a parar.
Magia negra, hombre blanco.
Los tambores no van a parar.
Los nativos no duermen de noche,
los tambores no van a parar.
Los porteadores huyeron ya,
el cargamento se perderá:
oro, diamantes, plata, marfil,
cuarenta balas en mi fusil.