No entiendo lo que pasó,
no encuentro la explicación,
eran las diez y estaba haciendo la cena:
Me habló la televisión.
Brillante conversación,
la que tuvimos las dos,
eran las tres aún seguía la charla
con mi aparato en color.
Desistí de razonar aquello
y creí que todo era un sueño,
pero yo que soy sensata,
centrada, soy racional
y a mí me habló la televisión.
No se quería callar,
la quise desenchufar,
me suplicó que la dejara opinar,
lo que quería era hablar.
Me comenzó a criticar,
se puso a moralizar.
Me reventó!, quién se creía que era
ese aparto en color?
Desistí de razonar aquello
y creí que todo era un sueño,
pero yo que soy sensata,
centrada, soy racional
y a mí me habló la televisión.
Y a mí me habló la televisión.