Cielo, inclínate para tomar mi mano
y guíame a través del fuego.
Sé la respuesta largamente esperada
de una lucha larga y dolorosa.
A decir verdad, he dado mi máximo
pero en algún punto a lo largo del camino,
me entretuve en todo lo que había que ofrecer
y el costo fue mucho mayo del que pude aguantar.
Aunque lo he intentado, he caído,
me he hundido tan al fondo.
La he regado,
debería haberlo sabido.
Así que no vengas por aquí
a decirme "Te lo dije".
Todos empezamos con buenas intenciones.
El amor era puro y joven.
Creímos que podíamos cambiarnos a nosotros mismos
y que el pasado podía deshacerse.
Pero en nuestras espaldas llevamos la carga
que el tiempo siempre revela
a la solitaria luz de la mañana
en la herida que no sanará.
Es el sabor amargo de perder todo
lo que había valorado tan profundamente.
He caído,
me he hundido tan al fondo.
La he regado,
debería haberlo sabido.
Así que no vengas por aquí
a decirme "Te lo dije".
Cielo, inclínate para tomar mi mano.
No hay lugar a donde ir.
Me perdí para quienes pensaba eran amistades,
para todos a quienes conozco.
Oh, voltean sus cabeza avergonzados
y fingen que no lo ven,
pero es un paso en falso,
un resbalón antes de saberlo
y no parece haber forma de redimirse.
Aunque lo he intentado, he caído,
me he hundido tan al fondo.
La he regado,
debería haberlo sabido.
Así que no vengas por aquí
a decirme "Te lo dije".
No, la he regado,
debería haberlo sabido.
Así que no vengas por aquí
a decirme "Te lo dije".